En la España de ‘La escopeta nacional’ se hubieran entendido los movimientos del Gobierno para molestar a los isleños que necesitan viajar. Alguien, cercano al poder, desarrolla un sistema informático para comprobar que el domicilio del residente coincide con su DNI. Como este descubrimiento planetario tiene poca utilidad, necesita de una ley hecha a medida que lo implante y, para que no sea tan evidente, durante un tiempo de transición se obliga a los residentes a viajar con un certificado del siglo pasado.
Imposible pensar que eso sucediera en la España que se siente tan europea que amenaza a los catalanes con dejar de serlo. Imposible creer que los negocios se hacen así en la España que pierde la boina a la velocidad del AVE. No, es sencillamente imposible que esto sucediera en un país que llena Davos de estadistas de la talla de Ana Botella. Por eso, sólo por eso, estoy seguro que declarar inútil la información del DNI ha sido necesario para que Hacienda recupere al menos tanto dinero como el que no cobra de las SICAV.