Los periodos de sequía no son elementos de nuestro clima sobrevenidos debido al calentamiento global; siempre han existido. Esa es una variable que, a pesar de ser olvidada por parte de una memoria colectiva reacia a las series de datos, debería condicionarnos. Ha habido, hay y habrá sequías en esta zona.
Lo que ya no es global ni impredecible ni inevitable es la presión humana sobre el archipiélago. Solo en la extrema estupidez de una clase política entregada a la codicia de los poderosos, cuando no a la propia, puede encontrarse explicación al crecimiento absurdo de la población.
Que después de operaciones Barco, restricciones, condena vitalicia al consumo de agua embotellada, y salinización y agotamiento de acuíferos, nuestra población haya crecido un 25% desde la última sequía (1999-2000) solo confirma que al timón no hay nadie que merezca el calificativo de dirigente.